La Cámara de Diputados aprobó el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, que consta de diez desafíos nacionales, como la erradicación de la pobreza, la reducción de la desigualdad y la vulnerabilidad socioambiental.
La iniciativa se centrará en cuestiones estratégicas que requieren conocimiento científico y tecnológico, incluyendo la bioeconomía, la educación inclusiva, la industria informática y la transición al desarrollo sostenible, entre otros.
El plan busca impulsar la inversión en investigación y desarrollo, proyectando un aumento del gasto en ciencia y tecnología en relación al PIB para los próximos años. Los legisladores argumentaron que la innovación y la ciencia son cruciales para el desarrollo económico y social en el siglo XXI.
Sin embargo, algunos diputados de la oposición se abstuvieron de votar, argumentando que el plan no se desarrolló con la participación de todas las fuerzas políticas y que no se evaluaron adecuadamente los planes anteriores. A pesar de estas objeciones, el plan fue aprobado con un amplio respaldo y se destaca la importancia de la planificación a largo plazo en el campo de la ciencia y la tecnología.
