Miles de emprendedores nunca anticiparon que abrir su propio negocio se convertiría en un camino lleno de diversos obstáculos debido a los múltiples trámites requeridos por las autoridades mexicanas. Esto ha llevado a que muchos no puedan dar inicio a sus operaciones.
Entonces, ¿cuál es el impacto de esta situación?
Algunos emprendedores afirman que, para poder comenzar sus actividades, deben repartir su tiempo entre emprender y lidiar con la burocracia y regulaciones, lo cual les cuesta alrededor de 238 mil millones de pesos anualmente.
«Durante los primeros 6 meses, prácticamente tuve que dedicar tres veces a la semana a realizar trámites», explicó una emprendedora a Fuerza Informativa Azteca.
Emprendedores se sienten abrumados por los numerosos obstáculos ¿No hay un final feliz? A pesar de que el proceso para iniciar un negocio puede llevar más de un año, cuando los emprendedores creen que están cerca de concluir y operar sin problemas, aparecen los inspectores.
«No tengo una cifra exacta, pero puedo decirte que tuve que lidiar con más de 20 personas diferentes en seis meses, y no se trataba de un solo encuentro (…) Era algo que sucedía con regularidad», compartió Cynthia Gabriela, una emprendedora, con Fuerza Informativa Azteca.
Los miles de emprendedores aseguran sentirse asfixiados por la abrumadora cantidad de obstáculos impuestos por las autoridades del país. Afirman que algunos negocios no pueden llevar a cabo todas sus operaciones debido al esfuerzo y los costos involucrados.
Emprendedores dividen su tiempo entre los trámites y sus negocios Según algunos emprendedores, los diversos permisos requeridos por las autoridades mexicanas para iniciar un negocio pueden tardar hasta un año en obtenerse. Por lo tanto, muchos de ellos optan por operar, con la esperanza de que los inspectores no lleguen a clausurar sus negocios.
«Te solicitan permisos para cosas tan ilógicas como la acera, la apariencia del local, y la fachada del edificio», expresó Jun Osorio, un pequeño comerciante.
