Ayer, a las 16:41 horas, se informó que la tasa de inflación de agosto ha alcanzado cifras de dos dígitos, llegando al 12,4% en comparación con el mes anterior, según datos proporcionados por el INDEC. Este aumento en la inflación no solo afecta al ciudadano promedio, sino que también ejerce un fuerte impacto negativo en las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs).
Ante esta situación, contactamos a Daniel Rosato, el presidente de Industriales Pymes Argentinos, quien compartió sus perspectivas sobre cómo enfrentan las PyMEs esta escalada inflacionaria.
El impacto de la inflación en las PyMEs Rosato comentó: «No estamos sorprendidos por este número, dado que después de una devaluación del 22%, esperábamos un aumento en la inflación». Sin embargo, añadió: «Esta situación no es beneficiosa para la economía, la producción y los trabajadores».
El empresario subrayó la necesidad de comenzar a impulsar las exportaciones como una manera de generar ingresos en dólares y estabilizar la situación económica del país. Además, señaló que algunas empresas e inversores están mostrando interés en Argentina debido a su visión positiva del futuro.
En línea con esto, Rosato señaló que el sector industrial se vio afectado por el aumento de los precios después de la devaluación. «Existen ciertos precios que pueden mantenerse, mientras que otros no; los aumentos son necesarios para cubrir los costos de los insumos», explicó.
Finalmente, el presidente de Industriales Pymes Argentinos destacó la importancia de que el Gobierno mantenga acuerdos de precios para evitar un aumento aún mayor en la inflación. Concluyó enfatizando la necesidad de implementar políticas que respalden al sector productivo en medio de esta coyuntura económica.
