Chile ha sido reconocido como un país con un espíritu emprendedor vibrante. Esta afirmación se escucha comúnmente cuando alguien tiene una idea para un nuevo negocio en determinadas circunstancias. Sin embargo, más allá de las anécdotas, Chile posee un ecosistema emprendedor dinámico, con innovadores que están creando soluciones novedosas para diversas necesidades. Sin embargo, la percepción de esta actividad varía entre hombres y mujeres.
En este contexto, la Red de Mujeres en Alta Dirección (RedMad), en colaboración con Criteria y Coca-Cola Chile, se unieron para realizar la cuarta entrega de un estudio que buscaba explorar las percepciones sobre el emprendimiento en Chile.
Los resultados del estudio revelaron matices significativos en la percepción de los chilenos sobre las razones por las cuales hombres y mujeres emprenden en el país. Por ejemplo, el 53% de las mujeres encuestadas perciben que en Chile se emprende para poder conciliar el trabajo con otras responsabilidades familiares y personales, en comparación con el 31% de los hombres.
María Ana Matthias, presidenta de RedMad, destacó que existe una creencia más extendida entre las mujeres de que los emprendedores pueden gestionar mejor su vida familiar y laboral. Por otro lado, Matías Chaparro, director de Asuntos Públicos de Criteria, señaló que mientras las mujeres valoran la capacidad de conciliar el trabajo con otras responsabilidades, los hombres tienden a ver el emprendimiento como una forma de garantizar protección y seguridad financiera.
El estudio también reveló que, independientemente del género, el deseo de autonomía y libertad es la principal motivación para emprender. Sin embargo, esta autonomía se percibe de manera diferente según el género, con un 65% de las mujeres valorando esta cualidad, en comparación con el 58% de los hombres.
En cuanto a las características asociadas a los emprendedores, la creatividad, el sacrificio y la fortaleza fueron las más destacadas. Sin embargo, también se relacionó la figura del emprendedor con la imagen de alguien que lucha contra viento y marea y que busca principalmente satisfacer motivaciones personales.
En cuanto a las motivaciones del emprendimiento, las mujeres tienden a tener una visión más pesimista que los hombres, con una creencia más arraigada en que las personas emprenden por falta de otras opciones. Del mismo modo, la posibilidad de obtener mayores ingresos se considera menos plausible como motivación en el imaginario del emprendimiento femenino.
En conclusión, se destaca la importancia de la capacitación para potenciar y desarrollar el emprendimiento. Tanto hombres como mujeres reconocen la importancia de la capacitación, si bien las mujeres lideran en el mundo del emprendimiento y buscan herramientas para seguir creciendo. En Chile, el 70% de los negocios de barrio son liderados por mujeres, lo que resalta la importancia de promover espacios de capacitación para este sector.
En última instancia, se subraya la necesidad de apoyar a las mujeres emprendedoras con programas y políticas públicas que las fortalezcan, ya que su éxito no solo beneficia a ellas mismas, sino también a sus familias y al país en su conjunto.
