A pesar de la llegada de Javier Milei al cargo, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) continúan siendo uno de los sectores más afectados en la economía argentina. El problema persistente con las importaciones sigue generando preocupación. En relación a este tema, nos comunicamos con Alejandro Bartalini, vicepresidente de Industriales PyMEs Argentinos, quien destacó la baja aceptación del bono BOPREAL como una problemática clave.
«Las PyMEs han estado luchando durante un largo tiempo debido a la escasez de divisas, lo que limita tanto nuestras importaciones como nuestra capacidad de producción», comentó Bartalini. «La situación se vuelve aún más preocupante ahora, ya que nos enfrentamos a diversas medidas adoptadas por el Gobierno para abordar los pagos de la deuda anterior al 13 de diciembre», agregó.
La falta de aceptación de los bonos BOPREAL es evidente Bartalini enfatizó: «El bono BOPREAL se destinó para pagar deudas anteriores al 13 de diciembre, pero su utilidad para nosotros es limitada». Explicó además: «La realidad es que muy poca gente ha adquirido estos bonos, lo que indica una escasa aceptación. Es prácticamente imposible usarlos para saldar deudas con nuestros proveedores».
Las PyMEs se ven obligadas a depositar fondos en cuentas en el extranjero para pagar a sus proveedores «Estamos solicitando la autorización para utilizar nuestros propios fondos en dólares, de manera transparente y sin afectar las reservas del país», afirmó Bartalini. Y continuó: «Sin embargo, esta posibilidad no está claramente definida. El problema radica en la complejidad de demostrar esos pagos ante la AFIP, ya que se requiere trasladar esos fondos a cuentas en el extranjero para transferir el dinero a nuestros proveedores».
El Gobierno teme un aumento brusco en el tipo de cambio Siguiendo esta línea de pensamiento, el vicepresidente de Industriales PyMEs Argentinos señaló: «El Gobierno no autoriza el uso de nuestros dólares, ya que temen que pueda desencadenar un aumento repentino en los tipos de cambio alternativos, lo que agravaría la situación».
«Bartalini destacó que la tasa de cambio está subiendo a un ritmo mucho más rápido de lo previsto por el Gobierno, superando el 2% mensual», expresó. Y concluyó enfatizando que «con una inflación del 30%, cualquier ajuste en el tipo de cambio se diluirá rápidamente para febrero, lo que generará nuevos problemas».
