Una investigación realizada por una firma de consultoría de Recursos Humanos con sede en Mendoza reveló que un considerable 84% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en la provincia tiene la intención de otorgar aumentos salariales por debajo del índice de inflación. Solo un 9% de las empresas consultadas planea igualar el aumento de precios, mientras que únicamente un 7% tiene la intención de superarlo. En lo que respecta a las grandes empresas, el 65% prevé quedarse rezagado en comparación con la evolución general del costo de vida, un 17% planea mantenerse a la par y otro 17% tiene la intención de otorgar incrementos que permitan mejorar el poder adquisitivo de sus empleados.
En otro orden de noticias, se ha dado a conocer que se está considerando la emisión de un billete de $1,000 con la imagen de San Martín. Además, se ha planteado la posibilidad de proporcionar créditos asequibles para empleados con ingresos de hasta $700,000. No obstante, aún no se ha especificado cuándo estarán disponibles estas medidas.
Los datos provienen de la sexta edición de una encuesta salarial realizada por la consultora Perfil Humano. La encuesta analiza los rangos salariales de más de 80 posiciones laborales, las tendencias de ajustes semestrales y anuales, así como los principales beneficios que ofrecen los empleadores. En esta encuesta participaron 78 empresas de las provincias de Mendoza y San Juan. Del total de empresas encuestadas, el 70% son pymes y el 30% restante son grandes empresas.
Es relevante señalar que la encuesta se llevó a cabo en julio, antes de la devaluación significativa que tuvo lugar después de las elecciones primarias. Por lo tanto, es probable que los porcentajes de incremento salarial mencionados estén desactualizados debido a los cambios económicos posteriores. Algunas empresas han expresado su intención de realizar ajustes adicionales en septiembre u octubre para abordar la situación cambiante. Además, están esperando más detalles sobre el decreto relacionado con el bono para trabajadores privados y cómo este afectará los ingresos de los empleados.
El estudio revela que en julio, un 53% de las pymes tenía previsto otorgar aumentos salariales en un rango del 91% al 110% durante todo el año 2023. Esto representaba una diferencia de casi 30 puntos en comparación con la proyección de inflación que, hasta antes de la devaluación, se estimaba entre el 111% y el 120%. No obstante, algunas empresas tenían la intención de ofrecer incrementos más bajos, como el 15% en el rango del 81% al 90%, y un 14% planeaba aumentos aún más bajos. Esto podría resultar en una brecha de hasta 40 puntos o más entre los aumentos salariales y la inflación.
En el caso de las grandes empresas en Mendoza, un 35% planeaba aumentos salariales en el rango del 91% al 110%, un 13% en el rango del 81% al 90%, y otro 13% en el rango del 71% al 80%. En este último caso, el objetivo era quedar hasta 50 puntos por debajo de la inflación, que en ese momento se estimaba entre el 111% y el 120%.
Estos resultados llevaron a reflexionar sobre las medidas que las empresas participantes estaban considerando después de la devaluación y cómo esta situación afectaría la rotación laboral. La pandemia había cambiado la perspectiva de los empleados, quienes comenzaron a priorizar la flexibilidad y una mejor calidad de vida. No obstante, también se reconoció que la pérdida acumulada de poder adquisitivo de los salarios estaba motivando a más empleados a buscar nuevas oportunidades laborales para recuperar sus ingresos.
En cuanto a las estimaciones, en la primera mitad del año en curso, los salarios experimentaron un aumento promedio del 42%, mientras que la inflación acumulada en el mismo período alcanzó el 50.7%. Esto resultó en una pérdida de poder adquisitivo de 8 puntos para los asalariados. Las proyecciones anteriores a la devaluación y las medidas gubernamentales para contrarrestar la escalada de precios sugerían que los ingresos podrían quedar rezagados alrededor de 20 puntos detrás de la inflación para el año 2023.
Según algunos expertos, los salarios podrían aumentar en un rango del 110% al 120% en promedio durante el año 2023. Sin embargo, esta estimación también podría quedar rezagada en comparación con la inflación proyectada, que en ese momento se situaba alrededor del 140%.
Los economistas mencionaron que los salarios habían aumentado un 110% interanual hasta junio, mientras que los precios estaban subiendo a un ritmo del 127%. La devaluación había generado un aumento mensual de la inflación superior al 10% en agosto y posiblemente en septiembre. Aunque los salarios probablemente aumentarían, se esperaba que lo hicieran a un ritmo menor que la inflación. Las medidas gubernamentales podrían ayudar temporalmente a mitigar la caída del poder adquisitivo de los asalariados.
En cuanto al consumo, se ha observado que está fuertemente correlacionado con la evolución de los salarios reales. La devaluación también podría impactar las ventas, ya que los precios están subiendo. La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) ha informado que el indicador de consumo mostró un retroceso en julio en comparación con el año pasado, lo que indica una significativa contracción del poder de compra de los hogares.
En resumen, la encuesta salarial revela que muchas empresas planean otorgar aumentos salariales por debajo de la inflación en la provincia de Mendoza. La devaluación y las medidas económicas posteriores están generando incertidumbre en cuanto a las proyecciones salariales y la pérdida de poder adquisitivo de los empleados.
