Impulsando la Eficiencia Energética en el Sector Agrícola: Mendoza y su Enfoque en Créditos Favorables

Gracias a un crédito otorgado por el Fondo para la Transformación y el Crecimiento (FTyC), la Bodega Héctor Meli ha logrado dar un paso adelante en términos de eficiencia energética. Mediante la instalación de un sistema solar fotovoltaico y un sistema de refrigeración de agua, la bodega ha conseguido optimizar su uso de energía y reducir su huella de carbono. Este enfoque ha permitido un aumento en las exportaciones de vino a los mercados de Europa y Estados Unidos.

En el marco del Día del Empresario, exploramos la historia de Bodega Héctor Meli, una icónica empresa familiar de Mendoza que se arraigó a fines del siglo XIX gracias a la visión y esfuerzo de un inmigrante italiano emprendedor, representando a tantos otros que contribuyeron al crecimiento de la región a través de su trabajo.

Siguiendo el camino trazado en aquellos tiempos lejanos, los descendientes de este italiano fundador de la próspera entidad, con el apoyo financiero del FTyC, han contribuido al impulso de la sostenibilidad ambiental que promueve la provincia.

La línea de Inversión proporcionada por esta entidad crediticia oficial ha permitido la adquisición de un sistema solar fotovoltaico para la generación de energía eléctrica y un sistema de refrigeración de agua. Esto no solo ha resultado en la reducción de costos operativos, sino también en la disminución de la huella de carbono.

Este aspecto es de suma importancia, ya que al convertir a Bodega Héctor Meli en una empresa más amigable con el medio ambiente, se ha añadido un valor diferenciador que facilita la expansión de sus ventas de vino, especialmente en los mercados europeo y estadounidense.

Raíces de la Empresa

Gerardo Meli, representante de la última generación de Bodega Héctor Meli, comparte que la historia de la empresa se remonta al final del siglo XIX, cuando «mi bisabuelo llegó desde Parma y se estableció en Luján, donde comenzó a trabajar en su primera finca con viñedos y a elaborar su primer vino».

Continuando con su relato apasionado, agrega que su ancestro «emigró al Valle de Uco alrededor de 1890, específicamente a Tupungato, Villa Bastías, donde adquirió 2.000 hectáreas con los fondos obtenidos de la venta de sus 30 hectáreas en Luján. Ahí empezó con ganado y cultivo de plantas aromáticas, y en 1900 plantó sus primeras vides, para finalmente construir su primera bodega en 1908».

El empresario detalla cómo su bisabuelo estableció «una usina eléctrica, El Molino, para generar su propia electricidad. Con el crecimiento de la finca, construyó la bodega actual con una capacidad de 4 millones de litros. Una vez que la electricidad llegó a la zona, la usina dejó de operar, y la bodega, administrada por toda la familia, comenzó a vender vino a granel».

La Transformación

Gerardo específica que hace aproximadamente 30 años, su padre Héctor adquirió la bodega de la familia y emprendió un proceso de transformación, pasando de un negocio basado en el volumen a uno centrado en la calidad del vino. Bajo su dirección, se inició una política de exportación. Hace una década, comenzaron a exportar a granel, obteniendo certificaciones en aspectos ambientales, sociales y de calidad, en consonancia con el protocolo de sostenibilidad de Bodegas de Argentina, incluyendo la medición de la huella de carbono.

En este contexto, a través del financiamiento proporcionado por el FTyC, se implementó un sistema de refrigeración en un canal y se instaló un parque fotovoltaico de 30 kW. Este crédito fue fundamental para reducir la huella de carbono y los costos operativos, señala con confianza.

En la actualidad, Bodega Héctor Meli produce alrededor de un millón de litros de vino al año, con un 30% de su producción clasificada como orgánica. Si bien el principal varietal es el malbec, también se elaboran bonarda, torrontés y merlot. Las exportaciones se dirigen principalmente a Europa y Estados Unidos, y la bodega también tiene clientes compradores.

Manteniendo el espíritu emprendedor arraigado en su historia, los Meli continúan innovando. Gerardo explica que hace dos años iniciaron un proyecto de embotellado. Su marca insignia es «Bajo Piedra», inspirada en San José (Tupungato), situada a 1.200 metros sobre el nivel del mar, una ubicación que imprime características únicas a sus vinos debido a la abundancia de cantos rodados.

Ampliando horizontes, Gerardo comparte que en este semestre lanzarán dos nuevas líneas de vinos que incluirán variedades como malbec, cabernet, chardonnay y vino naranjo, derivado del torrontés. Todo esto se basará en Tupungato, San José, con un enfoque en la sostenibilidad y un packaging de bajo impacto ambiental.

En relación al crédito del FTyC, Gerardo Meli detalla que gracias a la línea de Inversión, pudieron instalar «una planta solar diseñada en colaboración con la empresa Energe. Nuestro objetivo es abastecer el 100% de nuestro consumo eléctrico. Calculamos la producción anual en kWh y utilizamos el financiamiento para cubrir los costos del equipo. Ha sido un éxito, ya que hemos logrado una reducción significativa en la huella de carbono y hemos obtenido beneficios en nuestras tarifas eléctricas».

Además, adquirieron un sistema de refrigeración para un canal de riego. Gerardo explica que aprovechan las aguas provenientes del deshielo y de fuentes naturales que llegan a 15°C, y mediante un intercambiador, logran enfriar el proceso de fermentación, reduciendo así el uso de equipos de refrigeración y disminuyendo la huella de carbono en esta etapa del proceso.

Comparando las propuestas crediticias disponibles en el mercado, Gerardo destaca que el FTyC ofrece tasas de interés razon

ables que facilitan las inversiones.

Acceso a Asistencia Financiera

Si estás buscando apoyo financiero similar al que recibió Bodega Héctor Meli, el FTyC ofrece su línea de Inversión. A través de esta modalidad, es posible obtener fondos para financiar proyectos sustentables. Las tasas de interés para las líneas del FTyC comienzan en un 30% anual y la tasa final aplicada al crédito dependerá del tamaño de la empresa y el monto de financiamiento solicitado, sin superar en ningún caso el 65% anual.

Las garantías aceptadas incluyen garantías prendarias, hipotecarias o el aval de una Sociedad de Garantía Recíproca (SGR). El plazo para la devolución del crédito puede extenderse hasta 5 años, incluyendo el primer año de gracia.

Recibiendo Asesoramiento

Aquellos interesados pueden obtener información detallada sobre todas las líneas de crédito disponibles a través del FTyC visitando su sitio web: www.ftyc.gob.ar. Además, es posible tramitar créditos y recibir asesoramiento en línea a través de WhatsApp, donde personal técnico especializado está disponible de lunes a viernes de 8:30 a 13:30 horas. También es posible obtener asesoramiento presencial acudiendo a la Sede Central del FTyC (Montevideo 456, segundo piso, Ciudad) o a sus delegaciones en el interior.

Sobre el Día del Empresario

El Día del Empresario fue instituido mediante la Ley Nº 27.108, sancionada el 17 de diciembre de 2014, en conmemoración de la creación de la Confederación General Económica el 16 de agosto de 1953.

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