[social_buttons_bar]
Daniel Scioli, precandidato presidencial de Unión por la Patria, rechazó rotundamente ser considerado un «títere» y negó cualquier intención de recurrir a la justicia para resolver conflictos internos dentro del partido gobernante.
«Yo no soy títere de nadie, ni tampoco el candidato de alguien más. El candidato es Daniel Scioli. Mi objetivo es legitimar mi labor en el poder político, asegurar la independencia y autonomía, y hacer lo necesario para el futuro de Argentina a partir de los resultados de las elecciones primarias. Aspiro a ser presidente para posicionar a Argentina en la agenda del desarrollo», declaró el actual embajador argentino en Brasil.
En una entrevista radial, el exgobernador de la provincia de Buenos Aires reconoció que en los últimos días ha habido tensiones propias de este proceso político, pero enfatizó que el objetivo era permitir que la voluntad popular decidiera y consolidara un camino hacia la unidad una vez que los votantes ordenaran las candidaturas.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios del ministro de Seguridad y apoderado del sector que respalda su candidatura, Aníbal Fernández, acerca de la posibilidad de acudir a la justicia para resolver disputas relacionadas con las reglas internas del partido, Scioli negó rotundamente que se haya considerado tal estrategia.
«Nunca tuvimos esa intención. Nosotros no buscamos judicializar la política, y mucho menos los procesos internos. Lo que buscamos fue garantizar la participación y llevar a cabo las elecciones primarias, con proporcionalidad y de manera inclusiva», aseguró.
El candidato presidencial destacó que las elecciones primarias brindarán a Unión por la Patria un impulso significativo y una mayor competitividad de cara a las elecciones generales del 22 de octubre. Además, señaló que los principales desafíos a resolver son el aumento salarial, la reducción de la inflación y la lucha contra la inseguridad.
«Deseo brindarle a la gente previsibilidad y certeza», expresó Scioli, al tiempo que hizo un llamado para que los votantes acudan a las urnas con la esperanza de construir un país mejor, en lugar de hacerlo movidos por la ira, aunque entiende que existen razones para la indignación.
Por su parte, Aníbal Fernández arremetió duramente contra el kirchnerismo, liderado por el Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, con Máximo Kirchner como presidente del partido.
«En el comunicado, somos culpables de todo en algún momento, porque no nos ocupamos de los ingresos, del poder adquisitivo… Perdón, pero uno de los rumores es que Sergio Massa, mi amigo y actual ministro de Economía, competirá con Daniel Scioli. ¿De qué estamos hablando? Vamos, tía, toma tu medicación», exclamó el funcionario nacional.
Y añadió: «El comunicado está lleno de ira porque nosotros hemos defendido lo que se debe hacer. La cuestión del ‘carguito’ es totalmente despectiva, ya que estamos debatiendo sobre los representantes legislativos nacionales».
En sus declaraciones a la prensa, el referente peronista continuó: «Un diputado puede cambiar el rumbo de las políticas públicas de un país, así que el tema del ‘carguito’ que ridiculiza o intenta degradar la discusión no es más que una necesidad. Esas declaraciones me parecen muy tontas y estúpidas».
