[social_buttons_bar]
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha dejado claro en diversas ocasiones que tiene una afinidad mayor con el espacio político que actualmente gobierna Argentina que con los principales dirigentes de la oposición en ese país. Sin embargo, Lula se ha mantenido cauteloso y evita revelar explícitamente qué candidato preferiría que triunfe en las próximas elecciones argentinas. En su lugar, ha expresado su deseo de que el ganador sea aquel que tenga una perspectiva más sólida para hablar de inclusión social.
En una entrevista concedida a medios internacionales desde el palacio presidencial de Brasil, Lula ha manifestado que está siguiendo de cerca el desarrollo de las próximas elecciones en Argentina. El primer paso en este proceso se dará el próximo domingo 13 de agosto, cuando se llevarán a cabo las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para definir a los candidatos que competirán en las elecciones generales de octubre.
Aunque no mencionó directamente a ninguno de los precandidatos, Lula expresó su deseo de que el vencedor sea aquel que tenga una visión más centrada en la inclusión social, en lugar de considerar la inversión social como un simple gasto. Esta solicitud cobra relevancia en un momento en el que incluso dentro de la coalición gobernante en Argentina se ha generado debate acerca de la posibilidad de transformar los planes sociales en un «puente al empleo».
Además, Lula mostró su preocupación por el fortalecimiento de la democracia en Argentina y afirmó: «Rezo a Dios para que la democracia prevalezca en Argentina», según informa un artículo de Bloomberg News firmado por Simone Iglesias.
En otro orden de ideas, el mandatario brasileño ha instado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a ser más comprensivo con Argentina. Esta solicitud se produce después de que el gobierno argentino alcanzara recientemente un nuevo acuerdo con el organismo internacional, en medio de la difícil situación económica causada por una sequía récord que ha afectado gravemente la economía del país.
Lula enfatizó la importancia de que el FMI muestre paciencia con Argentina, ya que es consciente de la situación que enfrenta debido a la sequía. El presidente brasileño señaló que el FMI no debería ejercer presión excesiva sobre el presidente argentino y abogó por un enfoque más tolerante en el proceso de recuperación económica.
En conclusión, Luiz Inácio Lula da Silva ha dejado entrever su preferencia por el espacio político que gobierna Argentina, pero sin manifestar su respaldo explícito a algún candidato en particular. Sus declaraciones sobre la inclusión social y su llamado al FMI reflejan su interés en que Argentina supere sus desafíos económicos y fortalezca su democracia en el proceso electoral.
