La DGE lanza la app IDGE para reclamos sobre el estado de las escuelas
En febrero del 2021, el titular de la Dirección General de Escuelas (DGE), José Thomas, anunciaba que su cartera estaba trabajando en una app para recibir reclamos sobre el estado edilicio de las escuelas. Dos años después, finalmente, se pone en marcha: se trata de la aplicación IDGE que forma parte del sistema de Gestión Educativa Mendoza (GEM) y que, si bien ya se puede descargar de PlayStore (también se habilitará para Ios), funcionará a pleno, estiman, en julio de este año.
¿Para qué sirve el IDGE?
Patricio Cabral, jefe de Gabinete de la cartera de educación de Mendoza dio los detalles sobre el sistema: “Infraestructura DGE (IDGE), nace por la necesidad de tener todas las incidencias, los problemas que ocurren en las escuelas de forma unificada y consolidada para tomar decisiones, como hacemos con el GEM”.
Según las palabras del Jefe de Gabinete de la DGE, el objetivo entonces es dar tranquilidad al director/a de que el Gobierno está al tanto de lo que sucede a través del sistema IDGE y que no tenga que estar llamando para hacer el reclamo ante diferentes organismos en busca de una solución.
“Es tener una ventanilla única ya que los directivos, que son responsables de los edificios escolares, siempre- con muy buen tino- buscan la solución a sus problemas, entonces van al coordinador de infraestructura, avisan al delegado regional de la DGE, al municipio. De esta manera, el mismo pedido nos llega desde diferentes orígenes. Si multiplicamos esa situación por los 1.330 edificios escolares supone un desgaste que se puede resumir y así, agilizar las respuestas a través de esta aplicación que tiene su versión web como el GEM”, expuso Cabral.
En cuánto tiempo se debe dar respuesta al reclamo
Antes de hacer el desarrollo del IDGE, se llevó adelante un relevamiento y se tomó la decisión de tener en cuenta todos los aspectos que involucran el día a día de la escuela: las roturas, la falta de servicios, todos aquellos aspectos que se puedan observar y que se puedan convertir en un inconveniente a futuro. Luego, son clasificados.