Hay muchas variedades de uva para vinificar; sin embargo, los principales vinos se obtienen a partir de 9 variedades de las cuales 6 integran el grupo de las llamadas “grandes”: Chardonnay, Sauvignon Blanc, Riesling, (blancas) y Pinot Noir, Merlot, y Cabernet Sauvignon (tintas), con las que se elaboran los vinos clásicos. Comencemos con las principales uvas blancas.
Chardonnay
También llamada “la reina de las uvas blancas”, delicada y atrayente, es de origen francés y proporciona los vinos blancos más finos, tanto ligeros y frescos como cremosos y de gran cuerpo, y tanto varietales como de corte. Los mejores viñedos se encuentran en la Borgoña y es la preferida para la elaboración de champagne. El sabor característico de sus vinos proviene del tipo de fermentación, llamada “maloláctica” ya que durante el proceso los ácidos málicos se convierten en lácticos, y también del envejecimiento en barriles de roble. Los vinos Chablis, que a veces se confunden con una variedad, son en realidad vinos con denominación de origen elaborados en la región francesa de Chablis con uvas chardonnay.
Sauvignon Blanc
Considerada una de las variedades más finas entre las blancas, originaria de Francia, aromática y de paladar excepcional, produce vinos secos y elegantes, con cierta acidez. También se la utiliza para vinos de corte combinada con el semillón, para elaborar los deliciosos vinos de postre conocidos como Souternes. Sus características dependen del lugar donde se cultiva, ya que realmente refleja el “terroir”. Se la encuentra más representativamente en el valle del Loira (Francia), de suelos calizos; en Burdeos (Francia) con sus suelos de grava que proporcionan aromas especiados; California (Estados Unidos), con sus suelos arenosos, y en Nueva Zelanda, especialmente Marlboro, considerados por muchos expertos como los mejores del mundo. Los vinos jóvenes son frescos y alegres. Se envejece en toneles de acero; si este proceso se da en barricas de roble ofrece vinos con más cuerpo.
Riesling
Típica del frío clima europeo, se la cultiva en el norte de Francia y en el valle del Rin. Ideal para vinos envejecidos. . Se emplea en la elaboración de muchos vinos alemanes, austríacos y alsacianos. También se cultiva en EEUU, Australia y Canadá. Produce vinos delicados y frescos, marcadamente ácidos y bajo contenido de alcohol, usualmente menos del 12%. El “terroir” influye mucho sobre los riesling; suelos arenosos o volcánicos, o con contenidos en hierro o pizarra, otorgan notas de sabor muy particulares. Las etiquetas del vino Riesling ofrecen habitualmente mucha información, debido a la legislación alemana.
